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Era necesario reacondicionar la sala técnica de la represa Manic-3 en vistas de una mayor funcionalidad porque ya no se adaptaba a las necesidades del plantel técnico.
Acondicionar un entorno de trabajo eficaz, ergonómico y acogedor.
Ya hacía un momento que se pensaba en un reacondicionamiento. La sala técnica no se ajustaba para nada a las nuevas necesidades y su disposición no contribuía a un trabajo eficaz. «Obsolescencia del taller: había bancos de trabajo elementales, estanterías en las paredes… todo dispuesto en desorden», contaba Bernard Jourdain, técnico de la central Manic-3. Jourdain aprovechó la visita de Jacques Bossé, de Fercomat, y del representante de Rousseau Métal Inc., Christian Gagnon, para planificar el reacondicionamiento del lugar.
«Con la nueva tecnología, los aparatos habían cambiado y se necesitaba espacio.», cuenta Jacques Bossé. En una visita anterior a las oficinas de Fercomat de Baie-Comeau, la gente de Hydro se había quedado impresionada con la diversidad de posibilidades que ofrecía la línea de productos Rousseau. «Se puede hacer lo que uno quiere: modificar, añadir accesorios…» Nuestros productos indudablemente los habían conquistado.
El proyecto se desarrolló entonces, etapa por etapa. «La idea era ayudarles a ser más funcionales», afirma Christian Gagnon. «Las personas de Hydro venían con una "receta" de lo que querían hacer y nosotros les hicimos una propuesta, agrega Bossé. La solución comprendía los productos siguientes: estaciones de trabajo con accesorios, una gran mesa de dibujo, de madera, de 8 pies de largo, con dos gabinetes por debajo que incluían cajones para guardar objetos.» A esto se agregó una opción interesante que fue la de instalar otros accesorios de almacenamiento y organización en ambos lados de la mesa para maximizar realmente el espacio disponible y la eficacia de los técnicos.
Además, el representante de Rousseau trabajó conjuntamente con el equipo de investigación y desarrollo para diseñar un soporte móvil adaptado destinado a remplazar el soporte rodante frágil e inestable que tenían. Dicho soporte ya no servía para transportar con seguridad el equipamiento de control a través de la central eléctrica. ¡Una realización magistral!
El montaje de la sala fue efectuado por un equipo de mecánica edilicia de Hydro-Québec. «Pedimos que nos expidieran los productos parcialmente montados. Con los dibujos y los croquis que teníamos, montamos el resto. Todo se hizo rápidamente.», cuenta Bernard Jourdain.
«Estaban encantados, señala Bossé, hablando del equipo de técnicos de Hydro-Québec. Estaban sorprendidos de constatar la eficacia de las instalaciones. La nueva tecnología de las estaciones de trabajo facilitaba mucho el trabajo y lo hacía más agradable. Algo que fue particularmente apreciado, fue la flexibilidad de los productos. Cada estación podía adaptarse a cada técnico, en función de si era diestro o zurdo. Todo era intercambiable. Antes, todo estaba atornillado y era difícil hacer cambios. Había que deshacer todo. Rousseau realmente arregló el problema.»
El técnico estable de la central Manic-3 está totalmente satisfecho del resultado. «Mejoramos la ergonomía, es más agradable… ¡y es sólo el comienzo! », declaró. La instalación deja entrever nuevas posibilidades. El dúo Gagnon-Bossé no niega que la realización de este proyecto podría inspirar otros del mismo tipo. «Están orgullosos de su equipamiento, cuenta Gagnon. Es una represa importante y deseaban instalaciones acordes. Es un sector que se debe desarrollar.». Por su lado, Bossé habla de «una nueva tendencia a nivel de la organización en las compañías: se quiere saber lo que se tiene y encontrar con rapidez lo que se necesita.»
¡Apostamos que esta historia de éxito no va a pasar desapercibida!